BiblioExperiencia: Mi vivencia con el idioma japonés



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Angélica Cabezas Ramírez

Autora: Angélica Cabezas
Estudiante de Licenciatura en Matemáticas

Mi nombre es Angélica, soy estudiante de Licenciatura en matemáticas de la Universidad del Valle. En el salón de japonés de la universidad descubrí mi pasión por el idioma japonés. En mi deseo por aumentar el conocimiento sobre este idioma, me dirigí a la Biblioteca Mario Carvajal y empecé a buscar libros de japonés, encontré uno que me llamo mucho la atención por su nombre: “Japonés en viñetas”. Quise consultarlo varias veces pero el volumen 1, siempre se encontraba prestado. Para este tiempo se acercaban las vacaciones, yo quería prestar muchos libros de japonés, incluyendo este, para estudiar durante las vacaciones. Y puesto que no se encontraba disponible decidí prestar el volumen 2, aunque para ese momento solo había cursado el nivel 1 de japonés en la universidad, y probablemente lo que aparecería en este libro estaría avanzado. No me importó. Este libro explica las formas gramaticales por cada lección de manera muy sencilla, lo que más me gustó es que presenta en los ejemplos diálogos acompañados de viñetas. Además la parte final del libro contiene un glosario de todas las palabras en japonés que se utilizan en el libro con su traducción al español. Entonces tuve la idea de escribir todas estas palabras en un cuaderno y hacer mi propio diccionario Japonés – Español; este fue el primer diccionario que tuve. Ahora tengo varios diccionarios, pero cada vez que veo el que escribí encima de la mesa, o lo llevo conmigo, me emociona tanto y me recuerda mi pasión por el idioma japonés y cómo inició.

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Presentación - concurso de oratoria en japonés

Ahora después de 8 semestres, tuve la gran oportunidad de participar en el Programa de Idioma Japonés para Estudiantes Extranjeros de La Fundación Japón en el Instituto de Lenguas, Kansai, por un período de dos semanas.  Fueron dos semanas inolvidables conociendo Japón, la cultura japonesa, practicando el idioma, y compartiendo con personas de 62 países, que al igual que yo sienten esa gran pasión por el idioma y la cultura japonesa. Durante el programa, conocimos varios lugares en Osaka, Hiroshima y Kyoto, recibimos clases de idioma japonés, realizamos actividades culturares como Shodo (escritura japonesa), Yukata (vestido japonés), Taiko (tambor japonés), Jiu-jitsu (arte marcial japonés), y también compartimos un día con una familia japonesa. Después de vivir esta gran experiencia mi pasión por el idioma japonés ha aumentado, y cada día deseo aprender más y más.

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Premiación consurso de oratoria

Mi mente está llena de recuerdos que no quiero olvidar, desde aquella experiencia con el libro de japonés en viñetas, y cada una de las experiencias ganadas antes, durante y después de mi visita a Japón, son muy valiosas y me inspiran a seguir adelante.


Discurso de Angélica en el concurso de oratoria


Buenos días a todos,

Mi nombre es Angélica, hoy me gustaría hablarles sobre el "Vivir en un sueño."
Estudio japonés en el Centro de Idioma Japonés HIKARIEN. Desde el año pasado estoy ayudando a la profesora en la clase de japonés de los niños. La clase de los niños es muy divertida, jugamos, cantamos, dibujamos. Los niños dicen: quiero ir al baño, tengo sed, es dificil usar tijeras, no se escribir en hiragana, cómo lo hago; mi trabajo es ayudarlos. Cuando yo hago estas actividades con los niños, siento que vuelvo a ser como un niño otra vez, y juntos aprendemos japonés. Me gusta mucho estudiar con los niños. Una de las cosas que más me sorprenden de los niños es la facilidad con la que aprenden el idioma japonés. Cuando los niños me llaman "Angélica sensei", mi corazón late con fuerza, siento que mi sueño se está haciendo realidad.

Para mí, ser un profesor no debe ser por obligación, se debe amar la profesión y a las personas a las cuales se está enseñando. Transmitir el conocimiento a los alumnos es el deber de un maestro, pero no sólo eso, un buen profesor debe pensar sus clases para motivar a sus estudiantes a aprendan por sí mismos.

Hay un proverbio japonés que dice: “Un solo día con un buen maestro es mejor que mil días de estudio concienzudo”. Significa que encontrarse con un buen maestro, es aprender también. De acuerdo a lo que dice este proverbio, yo quiero llegar a ser un buen maestro. Pienso que el amor a la educación, y el deseo de ser maestra le dan sentido a mi vida.

Este es mi sueño.
Muchas gracias




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